“El ‘Cabezón’ Lofeudo me presiona para volver”

Cavaco con la camiseta del último Campus de Kimberley

Diego Cavaco dialogó con la Revista “Onda Verde” sobre su formación en el Club Kimberley, y su presente en Gimnasia de Comodoro Rivadavia. El alero, dejó entrever la posibilidad de regresar al club donde comenzó a jugar al básquet, y la insistencia del actual capitán del “Dragón” para convencerlo.

Kimberley, como la mayoría de los clubes argentinos, tiene la premisa histórica de formar personas y deportistas, con el mismo nivel de importancia. El aspecto social no superpone ni desestima al, en este caso, basquetbolístico, y muchos jugadores formados en la institución sostienen estos principios. Hoy en día, Marcos Mata, Selem Safar, Emiliano Basabe, Luciano Mateo, Facundo Varela y Matias Ruger, disfrutan la posibilidad de jugar profesionalmente tras haberse nutrido de tantos fundamentos como amigos, en las instalaciones de Independencia 3030. Pero en esta nota, nos abocaremos a uno de los que hace ya muchos años compite al máximo nivel nacional, luego de hacer las inferiores en el “Dragón”: Diego Andrés Cavaco.

Las historias de Cavaco y Kimberley, se juntaron por primera vez allá por 1984. “A los 5 años empecé a hacer Natación. Duró meses, no me gustaba. Un amigo de mi ‘viejo’ me recomendó que empezara con el básquet, por mi altura. Y desde los 5 años que no paré”, cuenta Diego. Un camino que iniciaba para él, sin saber lo que le esperaba. Aunque, rápidamente, el ambiente del club lo cobijó de tal manera, que aún hoy mantiene la esencia con sus relaciones de aquella época. “Mis amigos del club, son mis amigos de hoy en día, jugaban conmigo en las inferiores. Las inferiores fueron hermosas, vivíamos juntos toda la semana, salíamos, entrenábamos. Hemos ganado títulos locales, algún torneo con la Primera siendo “cadete”. Hemos festejado mucho tirándonos a la pileta desde arriba del pasillo (risas)”. Tan importante fue, es y será el club para él, que allí fue donde empezó a consolidar su futura familia. “Conocí a mi novia, hoy en día mi señora y madre de mis tres hijos. Hasta los 17 años y medio estuve en el club, y la pase espectacular”. 

Más allá de no contar con un equipo de Liga Nacional, o de TNA, Kimberley siempre fue bien visto como club formador de basquetbolistas. Cavaco vivió su etapa en las formativas del “Dragón”, hasta que llegó la hora de dar el salto. “Me di cuenta que podía entrenar profesionalmente, cuando era “cadete” segundo año. Peñarol y Quilmes, dirigentes y entrenadores, venían a ver mis partidos y se rumoreaba que me podía ir. No imaginaba vivir de esto, se fue dando todo”.

Cavaco defendido por Emiliano Basabe, otro ex Kimberley

Diego Cavaco, luego de 16 años disputando la Liga Nacional, es el capitán y referente de Gimnasia de Comodoro Rivadavia. Supo ganarse, con su talento y su esfuerzo, el cariño de los dirigentes, entrenadores, jugadores y público en general. “Me siento muy cómodo, respetado por mis compañeros y principalmente por el técnico (Gonzalo García). Lo conozco, es la sexta temporada que me dirige. Tiene mucha confianza en mí, para hablar y resolver cosas “de vestuario”. Este es un grupo de chicos jóvenes, con mucho talento y ambición. Son humildes y escuchan, y uno que ya lleva varios años en esto los puede aconsejar. La dirigencia confió en este plantel, que viene del año pasado, y lo reforzó, lo cual nos da tranquilidad”. 

El equipo patagónico pelea el segundo lugar de la Conferencia Sur con Peñarol, y Cavaco describe las aspiraciones para esta temporada: “No es un sueño pelear la Liga. No es imposible, está todo muy parejo, salvo Quimsa (Santiago del Estero) que está por encima del resto”. 

Un par de párrafos atrás, Cavaco recordaba “tirarse a la pileta” celebrando la obtención de un campeonato de Primera local. En el 2014, Kimberley volvió a dar la vuelta tras 11 años y, desde el plantel, algunos ex compañeros lo invitan a regresar. “El ‘Cabezón’ (Diego) Lofeudo me está metiendo mucha presión, él que no le gusta hablar nada (risas). Dependerá de hasta donde me dan las piernas profesionalmente, y después volveré. Me parece que me mete presión porque él también quiere colgar las zapatillas y dedicarse a la parte dirigencial, que me parece excelente. Obviamente uno quiere volver a jugar con amigos. Dependerá de los tiempos”. 

Por último, el alero de Gimnasia les dejó un mensaje a los chicos del “bicho verde” quienes, como él dos décadas atrás, anhelan con llegar a competir en el más alto nivel: “Lo principal es que se diviertan, después llegarán las chances de “probarse”. Hoy en día hay muchas chances de “probarse”, en muchos clubes. Muchos entrenadores mirando y muchas más posibilidades que antes, incluso antes de cuando yo arranqué. Pero primero que se diviertan, que la pasen bien, estén adentro del club y hagan amigos. Después, jugarán diferentes factores que llevarán a tomar decisiones”.